Si Mourinho en la ida hubiese planteado el partido como lo ha planteado hoy y si el árbitro hubiese medido con igual rasero al F.C.Barcelona y al Real Madrid, igual el finalista hubiese sido otro, pero las cosas son así, el Barcelona, justa o injustamente es finalista de la Champions League a la espera del Manchester United o Schalke 04.
El Madrid llegaba al Camp Nou con un planteamiento más ofensivo en busca de remontar el 0-2 encajado en el Santiago Bernabéu. Saltaba la sorpresa cuando se descubrían las alineaciones y en el Real Madrid estaban Kaka' e Higuaín en ella. El Barcelona pudo contar con Iniesta y Puyol, dudas para el partido de hoy.
El Real Madrid salió con ganas de ser el dueño del partido y así fue en los primeros minutos. Hemos podido ver un Real Madrid con unas líneas mucho más adelantadas, con una presión muy fuerte por parte de ambos equipos. Ese dominio se convirtió en igualdad pasados los primeros cinco minutos de juego, cuando el Barcelona lograba tener una mayor posesión del balón. Ha sido un partido muy trabado, con mucha acumulación de hombres en el mediocampo. Destacable el trabajo de Lass, que bajo mi punto de vista ha sido el mejor de los blancos y ha jugado un partido digno del jugador que se espera que sea y muchas veces no es. Esta igualdad predominó durante casi toda la primera mitad, pero alrededor del minuto 30, el mando cayó en manos azulgranas, que tuvieron las mejores ocasiones del partido, sobre todo una clarísima de Villa que saca Casillas con una gran estirada. Volvió a aparecer el capitán madridista para salvar a los suyos cuando peor estaban. Finalmente, llegó el descanso y dejó una sensación de que el Madrid aún tenía algo que decir en esta Champions League.
A la vuelta del descanso, la anécdota: un aficionado (por llamarlo de alguna forma) salta al terreno de juego y hace una especie de burla a Cristiano Ronaldo y es detenido por los miembros de seguridad del Camp Nou, pero ciñámonos en el partido: en la reanudación el partido comenzó otra vez con mucho respeto en ambos equipos, con un Barcelona que atacaba más pero se sentía muy incómodo en el campo. En un robo de balón Cristiano salió al contraataque, es derribado por Piqué y este en su caída derriba a Mascherano. A su vez, el balón le caía a Higuaín que batía a Valdés por el palo largo. Una vez más, los árbitros metieron mano perjudicando al Real Madrid, anulando el gol. La jugada tiene dos fallos arbitrales: el primero, Cristiano es derribado por Piqué y no señala ni falta ni ley de la ventaja; en el caso de que aplique esto último, es gol legal de Higuaín. Pero parece que según el colegiado no es así. Pocos minutos después, Iniesta se saca de la chistera un pase espectacular de la chistera para Pedro, que bate a Casillas. La eliminatoria parecía sentenciada y la difícil empresa del Real Madrid se convertía en una odisea. Pese a ello, el Real Madrid no le quitó la cara al partido. Justo después del gol, el Real Madrid introdujo a Adebayor por un flojo Higuaín al que se le nota la falta de partidos, pero el resultado fue el mismo ya que Adebayor no consiguió hacer absolutamente nada más que faltas inexplicables e innecesarias, angustiado porque no le llegaban balones. Corría el minuto 55 cuando ocurrió todo esto. Diez minutos más tarde resurgiría la esperanza madridista, ya que una jugada de presión de Xabi Alonso hizo que Di María entrara por banda para concluir con un tiro al palo, que él mismo recoge y toca para Marcelo que bate a Valdés, colocando un 1-1 que no se movería ya más hasta el final del partido. Antes del gol, el Madrid sustituía a un desaparecido Kaka' por Özil, que ciertamente mejoró el juego entre líneas del Madrid. El Real Madrid trataba de empujar con más corazón que cabeza, pero se encontró con un Barça muy bien plantado en defensa, con un Piqué que ciertamente ha estado impecable en la noche de hoy. Así se llegaría al minuto 74, minuto en el que Guardiola aprovecharía para introducir a Keita por Villa en busca de dormir el partido y evitar un nuevo despiste que propiciara el segundo del equipo blanco. El partido finalizó con una gran noticia para el mundo del deporte: La vuelta de Eric Abidal a los terrenos de juego tras superar un cáncer. Así, con la fiesta instaurada en Canaletas y en el Camp Nou acabó el partido, poniendo al Barça rumbo a Wembley.
Lo que me ha gustado:
- El planteamiento del Real Madrid, mucho más agresivo futbolísticamente hablando que el partido del Bernabéu.
- El FC Barcelona hace fútbol en un campo en plenas condiciones o en la piscina en la que hoy hemos podido ver el partido. Impresionante.
- Destacar a Piqué, intratable atrás e Iniesta, que se sacó un pase para Pedrito soberbio. Por parte del Madrid destacan Iker Casillas, providencial como siempre y Lass, que dio mucho criterio a la medular madridista.
Lo que no me ha gustado:
- El arbitraje, el gol anulado de Higuain precede de una falta a Cristiano Ronaldo de Piqué, por lo que de pitar una falta, debería haber pitado una a favor del Madrid y no a favor del Barça. Lo del gol es interpretable, aunque yo creo que mal anulado. El colmo ha sido los fallos menores, esas pequeñas faltitas que tan nerviosos ponen a todos los aficionados.
- La celebración de la vuelta al estadio del Barcelona ha sido un gesto feo, ya que parecía que eran campeones de la Champions ya. Gesto de prepotencia del conjunto catalán, cuando en Wembley les espera un Manchester United que está muy fuerte
- El continuo teatro llevado a cabo por los jugadores del Barcelona. Un equipo de tantísima calidad no debería recurrir a estos fingimientos.
- La mucha cera que ha dado el Real Madrid, hasta 31 faltas ha cometido el conjunto madridista