miércoles, 7 de mayo de 2014

Paco Jémez: "Nadie tiene la pócima mágica para tener los resultados que se esperan"


Francisco Jémez Martín, nacido el 18 de abril de 1970 (Las Palmas de Gran Canaria). El técnico canario, puede presumir de haber entrenado en todas las categorías inferiores de nuestro país. Con 42 años y acompañado de su fiel compañera "valentía" que tanto le caracteriza, aterrizó Paco Jémez en Vallecas donde está llevando al Rayo a límites insospechados.


Jémez es el entrenador del primer equipo del Rayo Vallecano, un conjunto que está logrando superar límites insospechados gracias, en parte, a la labor del canario. El club de Vallecas es la institución con menos presupuesto de Primera División y fue fundado en 1924. Su época dorada se vivió durante los 80 y 90 cuando se consolidó en la élite, mientras que su declive llegó en la última etapa con los Ruíz-Mateos, cuando el club estuvo cerca de desaparecer por motivos económicos. Hoy en día el club está saneado y vive una etapa feliz. Ahora, el club de la Avenida de la Albufera está presidido por Raúl Martín Presa y está salvado de caer a Segunda División.



¿Cómo ve que haya equipos que con grandes presupuestos no alcancen sus objetivos pero equipos como el Rayo sí?

Eso es fútbol. Los equipos que se gastan el dinero lo hacen con buena intención, en cosas que le van a producir objetivos. No gana el que más gasta. Si el fútbol fuese tan cuadrado sería hasta aburrido, aunque suele llevar una correlación directa que no siempre se cumple. Lo que está claro es que gastando tan poco como gasta el Rayo, lo normal es que estando muchos años compitiendo te acabe saliendo mal, porque hablamos de diferencias abismales. Que este año estemos en una situación impensable viendo el presupuesto que tenemos no quiere decir que eso vaya a ser la norma. Lo lógico es que con un presupuesto de 7 millones de euros te vayas a Segunda División, pero esto es la grandeza del fútbol, que nadie tiene la pócima mágica para tener los resultados que se esperan tener.

¿Cómo compagina el ámbito profesional con el familiar?

Bastante mal. Tengo dos hijas, una tiene 13 y otra 8 años y están en una edad en la que no puedo estar cada día sacándolas de un colegio y metiéndolas en otro. Esto de entrenador, por desgracia, es como mucho para dos o tres años y después tienes que salir corriendo. El motivo es que aquí en España no hay cultura de que un entrenador pueda estar más tiempo. Un caso como el de Ferguson que lleva 30 años, es impensable aquí en España por muy bueno que seas como entrenador. No existe esa paciencia y confianza en una persona para dejarla a cargo de un equipo durante muchos años. Por ello entiendo que esta profesión es estar con las maletas en la puerta de un año para otro y no creo que mi familia se merezca eso.

"Una gota de pura valentía vale más que un océano cobarde". ¿Esta frase de Miguel Hernández podría servir como definición del estilo de juego implantado en el Rayo Vallecano esta temporada?

Sí, posiblemente. Con un tono poético describe muy bien ser de una manera o ser de otra. He entrenado en todas las categorías del fútbol español, cosa que me ha venido muy bien y sigo pensando que hay demasiado miedo en el fútbol. Pero en parte, es normal. Ahora los clubes por el tema económico, no pueden desprenderse de los entrenadores con la facilidad que lo hacían antes (8-10 años) donde cada equipo acababa con 5-6 entrenadores y era de lo más normal del mundo. Entonces, cuando tu cargo, tu profesión y el futuro de tu familia está dependiendo de un resultado o no, es muy fácil caer en hacer todo lo contrario de lo que estás pensando. Y esto es humano, nos pasa a muchos entrenadores. Creo que si nosotros tuviéramos más tranquilidad, si se nos dieran más posibilidad de equivocarnos aunque desde el punto de vista competitivo suene raro, creo que los entrenadores serían cada vez más valientes, se expondrían más y se preocuparían de su afición también, que es una parte muy importante que los entrenadores muchas veces nos olvidamos de ella.



¿La clave del éxito en los equipos a los que entrena reside en el tratamiento de todos sus jugadores por igual? Se ha podido ver en más de una ocasión que cuando no ha estado conforme con el rendimiento de alguno de sus futbolistas le ha dejado sin jugar o le ha dado un ‘toque de atención’.

Quiero pensar que la mayoría de los entrenadores lo hacen, pero no es sólo eso. Por supuesto no se hace para que el equipo vaya bien o mal si no porque hay que tener un respeto por la gente con la que estás trabajando. Es decir, si a mí me gusta que me traten con respeto tengo que predicar con el ejemplo. Pienso que la mejor forma de ganarse el respeto de los jugadores es no regalarle a nadie nada. El que quiera tener algo se lo tiene que ganar. Cuando ven que un jugador que ha metido 10-12 goles no está bien y el entrenador lo sienta en el banquillo es porque no puedo ser injusto en ese aspecto. Tengo que tener a 11 futbolistas o 18 en todas las convocatorias, en el mejor estado posible. Y si hay uno que por lo que sea no está, no puedo cometer la injusticia de meterlo porque sea buen jugador. No, a mí no me vale “que sea” a mí me vale el “que tienes que demostrarme” durante todas las semanas que quieres jugar el domingo o el sábado. Cuando los jugadores se dan cuenta de que eso es así, indudablemente ellos trabajan con más dedicación porque saben que todo depende al final del estado de forma de cada uno. Muchas veces cuando se firman jugadores y demás, se mira mucho lo que “han sido”. Personalmente, yo me fijo más en lo que todavía “pueden ser”. Lo que fueron sólo me vale para saber que es un buen jugador pero lo que me interesa es lo que me van a dar de ahora en adelante. ¿De qué me vale lo que dio hace 6 años o el año pasado, si ahora cuando llega aquí no nos da lo mismo? Entonces ellos tienen la idea asumida de que nosotros en ese aspecto, no le damos nada a nadie que realmente no se merezca. También un margen de confianza en los jugadores, lógicamente. No puedes estar cambiándolos cada dos por tres, hay que ver si es algo que se periodiza en el tiempo o si es espontáneo. Al final la idea es que tratar con respeto a todo el mundo, es lo mínimo que se le debe exigir a un jefe y a un trabajador. En este caso, yo soy su jefe y ellos los trabajadores que están a mi cargo.




1 comentario:

  1. Muy bueno Mario! Paco es de las mejores personas y más listas que hay en el club y en el fútbol español, tenemos a un grande!

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