jueves, 13 de junio de 2013

Los aficionados del Rayo Vallecano denunciados por varios miembros de la directiva fueron absueltos sin juicio, quedando completamente limpios de cualquier acusación. Finalmente quedó claro que los denunciantes eran Raúl Martín Presa y parte de su directiva, algo que negaron durante bastante tiempo tanto a medios de comunicación como a aficionados.

Los denunciantes finalmente se echaron atrás y decidieron negociar para que no se celebrara el juicio. En la gran mayoría de los casos, si una persona denuncia a otra, va hasta el final porque se sabe que los denunciados han hecho algo mal, pero en este caso no fue así. Si un denunciante suspende un juicio puede ser por dos motivos: por apiadarse de los acusados o porque la denuncia no era cierta. Desde mi punto de vista, el primer caso es descartable dado el trato al aficionado de la directiva en multitud de ocasiones, aunque no siempre.

Desde la grada se pide la marcha de la directiva por este y otros motivos, pero no están obligados a ello por tener la mayor parte de las acciones, algo que sí ocurriría en equipos como Real Madrid o Barcelona en los que los socios tienen poder decisorio real. No me he mojado en este asunto a favor de nadie y esto es lo que pienso:

Me parece insensato y cobarde por parte de los denunciantes que no den la cara ni expliquen su versión. Y quien calla, otorga. Los 3 hinchas junto a los miles de abonados del Rayo esperan un comunicado explicando los motivos de la denuncia y por encima de todo, el por qué de su retirada.

La directiva del Rayo no tiene por qué marcharse tras lo sucedido porque la decisión está en su mano, pero deberían ofrecer algún tipo de indemnización o compensación voluntaria por el daño realizado. Por si algún miembro de la directiva lee esto, yo le regalaría a los tres agraviados viajes y abonos de una temporada por compensar los daños y perjuicios ocasionados junto a una disculpa y explicación pública. Esto último en mi opinión debería ser  casi obligatorio y tenía que haberse realizado desde hace tiempo. Ni indemnizaciones voluntarias ni compensaciones de ningún tipo es injusto tras haber manchado la imagen de tres personas que finalmente han sido absueltas, por lo tanto inocentes.

La directiva tiene tres meses de verano por delante en los que pensar como compensar a esta gente, aunque si lo hacen, algo dudoso, lo hará tarde ya que van con retraso con la campaña de abonados, puesta en marcha desde hace días en varios equipos de España.