"Como te gusta joder a los profesionales". Con esta frase, José Mourinho increpó la actuación de Teixeira Vitienes en el partido de Copa en el Camp Nou. El problema está en que en el mundo del fútbol no solo los futbolistas y colegiados son profesionales. En la noche de ayer, José Mourinho y su cuerpo técnico faltaron el respeto a toda la prensa al negarse a aparecer en sala de prensa.
El técnico portugués, que habitualmente no acude a rueda de prensa para que sea Karanka el que hable, vuelve a faltar el respeto a la prensa. Ya lo hizo al negarse a responder las preguntas de los periodistas que no fueran directores de sus medios o cuando ha lanzado indirectas a distintos medios de comunicación por las informaciones publicadas.
Esta es una salida de tono más del técnico portugués y sus pupilos, que salieron de El Madrigal con la firme convicción de que habían sido robados. Si vemos el encuentro, es cierto que Paradas Romero firmó una actuación bochornosa, pero el Real Madrid no fue el único perjudicado por las decisiones del técnico.
Es triste que con el partidazo que realizó ayer el Villarreal no se hable de eso. Los de Lotina merecieron el empate y demostraron tener más clase ante la injusticia que el Real Madrid. El Villarreal no se juega una liga, se juega un descenso. Un descenso supone la pérdida masiva de ingresos y una bajada sistemática del turismo en la ciudad. El Villarreal, que ayer pudo ganar, no se quejó del penalti (o dos) que obvió el colegiado.
La mala educación y las malas maneras han invadido la Casa Blanca y parece que es algo que se piensa permitir. El Real Madrid, un club señorial e históricamente respetado, está viendo que ese respeto se está perdiendo gracias a salidas de tono como la de ayer. Hay jugadores que no saben la camiseta que visten y se creen con el derecho de decir delante de las cámaras "robar, robar" o directamente, llamar "hijo de puta" al árbitro.
El peor delito lo cometen las altas esferas del Bernabéu, que observan el circo que montan Mourinho, Pepe y compañia y aún así lo permiten. Está claro que desde que Florentino cogió las riendas del club, el Real Madrid ya no es lo mismo. Pese a ser uno de los presidentes más populares del madridismo, lo cierto es que es el presidente con menos titulos de la centenaria historia del Real Madrid.
